Cada día somos más conscientes del impacto negativo que provoca el ser humano en el medio ambiente, por eso, muchos de nosotros buscamos reducir la contaminación que generamos llevando un estilo de vida sostenible. Si a ti también te preocupa esta situación, queremos compartir contigo unas ideas que podrás poner en práctica hoy mismo.
Ahorrar en la factura de la luz
Si conseguimos reducir nuestro gasto energético provocaremos un impacto menor en el medio ambiente. Para poder reducir nuestro consumo de luz eléctrica debemos conocer las nuevas tarifas eléctricas, las cuales se dividen en 3 tramos:
- Punta (P1): Es la franja horaria más cara. Se aplica de lunes a viernes de 10-14h y de 18-22h.
- Normal/ Llana (P2): Es la franja horaria que supone un gasto intermedio. Se aplica de lunes a viernes de 8-10h y de 22-24h.
- Valle (P3): Es la franja horaria más económica, en esta franja trataremos de utilizar nuestros aparatos eléctricos como lavadora, seca ora, lavavajillas, horno, calentador eléctrico etc. La franja valle se aplica de 00-8h los días laborales además de los fines de semana íntegros (sábados y domingos) y festivos nacionales.
Trataremos de evitar gastos adicionales como los derechos de enganche que se aplican cuando cambiamos de compañía, de tarifa o de potencia.
Reduce tus residuos
Los residuos domésticos provocan una media de 313kg de emisiones de CO2 al año por eso debemos intentar que llegue a los vertederos la menos cantidad posible de basura. Una buena idea es compostar todos los residuos que permitan hacerlo, los residuos que no se pueden compostar como los embalajes de plástico deberemos siempre de reciclaros.
También puedes reducir tus residuos minimizando el uso de estos embalajes de plástico, por ejemplo, prueba a comprar jabón y champú en formato sólido. En caso de no poder evitar el embalaje trata de que éste sea reciclado y/o reutilizable.
Reduce tu consumo de agua caliente
Disminuir la cantidad de agua caliente que empleamos también reducirá nuestra huella de carbono. Las emisiones de carbono suponen una media de 87.5 kg de CO2 por hogar. Para reducir tu consumo de agua caliente puedes llevar a cabo una serie de sencillos cambios que con el tiempo resultarán significativos como por ejemplo cambiar los baños de espuma por duchas y tratar de reducir el tiempo que empleamos en estas últimas. Otro consejo para reducir tu consumo es lavar tus prendas a 30 grados y utilizar la lavadora y el lavavajillas únicamente cuando estén completamente llenos. Si tu calentador de agua es eléctrico reducir el consumo de agua caliente te permitirá ahorrar en la factura de luz.
Pásate a las energías renovables
Tan importante como reducir tu consumo de energía es cuidar la procedencia de dicha energía. Trata de alejarte de los combustibles fósiles y pásate a las energías renovables. Hoy en día existen numerosas compañías eléctricas, busca aquellas que orezcan tarifas que utilicen energías limpias. Sería interesante también informarte sobre la instalación de paneles solares, así como de las ayudas del gobierno para poder instalarlas en tu hogar.
Reduce el consumo de carne
Consumir menos carne y productos lácteos es una de las maneras más efectivas de reducir nuestra huella de carbono disminuyéndola en torno a un 73%.