Las técnicas de cultivo, celulares y las simulaciones, proporcionan accesibilidad de datos, útiles y solo pueden servir para disminuir el número de animales que se han de utilizar para experimentación. Hay pensamientos e ideas paralelas no usar animales para el análisis y la experimentación genética.
Investigar en animales para generar datos en humanos, se justifica debido a las similitudes biológicas a nivel fisiológico, aunque el último dato debe realizarse siempre en humanos.
Así, para que una agencia farmacéutica apruebe un nuevo fármaco en el mercado se debe pasar de una fase preclínica de investigación con cultivos celulares y animales a tres fases sucesivas de ensayos clínicos en humanos. Otro aspecto importante a tener en cuenta son aplicaciones de la ingenieria genetica.
Por todo ello es importante saber de ingeniería genética. El animal de experimentación constituye un coadyuvante para evaluar el efecto desde un producto químico, pues en él se examina la toxicidad, las vías de acceso, la excreción y el metabolismo. Sin embargo, la más sofisticada tecnología no puede imitar las complicadas interacciones entre células, tejidos y órganos que se dan en un cuerpo humano.
Por otra parte, muchas de las investigaciones actuales con animales tienen que ver con el desarrollo de la biotecnología y la posibilidad de ayudar a estudiar los procesos en los animales antes que en las personas. Como todo tipo de efecto de fármacos. Todo ello tiene que ver con la ingeniería genética.
Con la ingeniería genética se maneja una tecnología que ayuda en rediseñar organismos adaptados de forma rápida y controlada al intervenir el genoma.
La biotecnología busca que existan entre especies, igualdad, rompe límites que a lo largo de los siglos se han dado por imposibilidad de apareamiento, pudiéndose referirse en la actualidad a la tecnificación del ser vivo.